Polini



Años cuarenta, segunda posguerra, la reconstrucción, Italia en bicicleta. Papá Battista Polini vuelve des del frente, empieza construyendo bicicletas: hay necesidad y se venden. Bicicletas para los obreros, sólidas para andar por las carreteras de tierra batida, sobre el arroz y el pavimento. El chasis lleva el anagrama del ARIETE, no el signo del Zodíaco, sino del batallón en el cual nuestro papá saludó su juventud.

Luego llegamos nosotros: Carlo, Franco y Piero. De jóvenes, todos a la oficina a ayudar y trabajar; así la pasión por las dos ruedas y la mecánica entró en nuestros corazones. Cuando al final de los años cincuenta, con el boom, la gente empezó a comprar las primeras motocicletas, la Vespa y la Lambreta, ya nosotros estábamos preparados y delante nuestro, papá. No hay nada que hacer: si tienes algo en tu sangre, antes o después sale. Con los años nos dispersamos y también traicionemos las dos ruedas por los coches, pero esto no fue posible. El deseo estaba allí, la motocicleta, la pasión, toda nuestra experiencia. Uno de los tres, Piero, empezó las competiciones, a primeros de los años setenta, música, rock y faldas; motos Ancillotti, el motor Sachs modificado y cambio con siete marchas. Piero ganó tres campeonatos italianos de “Enduro” y desde entonces en adelante contar sus victorias fue imposible: doscientas, trescientas, o más.

El entusiasmo, la experiencia, el trabajo de perfeccionamiento nos han dado muchas satisfacciones. Con mucha paciencia hemos logrado descubrir los secretos de los motores. Los hemos mejorado, potenciado y perfeccionado. Se han vuelto ganadores, seguros y fiables. Son modificaciones para hacer tu moto más personal, para el piloto que hace deporte profesional o amateur, para el placer del turista o de los chicos que se mueven en la ciudad. Nuestros productos se caracterizan por su extraordinaria calidad, que nace de la síntesis de la pasión, experiencia y continua actualización. El proyecto se hace con el uso de sofisticados programas CAD (Computer Aided Design). Los tests se hacen en bancos de pruebas de control electrónico y con el uso de la telemetría. Las materias primas se seleccionan cuidadosamente según parámetros de calidad y siempre buscando la mejor tecnología que ofrece el mercado. Las elaboraciones se hacen exclusivamente por medio de sistemas productivos robotizados y con control numérico. La sede central de Polini Motori S.p.A. se localiza en Alzano Lombardo en 20.000 metros cuadrados, de los cuales 8.800 son almacenes, 3.000 metros cuadrados de oficinas y departamento preparación carreras. En Bergamo hay POLINI-RICAMBI, tienda de recambios muy equipada, desarrollada en una superficie de 2.500 metros cuadrados. Nuestra red comercial es muy dinámica, con más de 3.200 puntos ventas en Italia y exportación en más de 64 países. Aseguramos un nivel muy alto en la calidad y también en el servicio: porque lo bueno no lo ponemos sólo en nuestras piezas sino también en la forma como las vendemos.

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