Lifan

El cine de autor es aquél en el que el director plasma su visión particular, no sólo del séptimo arte, sino del mundo en el que vive, o del que quiere criticar o ensalsar; o bien, da un tratamiento personal a otras obras o temas muy utilizados o de moda en los medios masivos de comunicación (televisión, internet, cine, teatro...). Casi siempre son films que únicamente algunos entienden, aceptan y les generan agrado, pero siempre invitan a la reflexión y a la crítica; además, muchos otros autores los utilizan como paradigma y perduran en el tiempo en la conciencia colectiva del espectador. Sin embargo, el cine comercial está destinado a toda la masa social potencial consumidora de películas.

Siempre he pensado que el cine comercial es más caro de producir, y por tanto, menos productoras están en la línea de producción, pero con los avances tecnológicos el cine de autor y el cine comercial pueden competir en igualdad de condiciones.

Yo no soy un experto en cine, pero el cine de autor siempre lo he visto como algo continuado e interesante; que enriquece y ennoblece al autor del mismo y al público que lo disfruta.

Así que para mi el cine de autor es algo ilusionante y atrayente cuando comulgas con las ideas del director.…. No sé muy bien porque, siempre me han atraído las películas de Tarantino, su especial manera de ver las cosas y su forma de actuar y dirigir. El porqué no lo sé, lo que sé es que actualmente sólo Tarantino me llevaría a una sala de cine a ver algo suyo. Para cualquier otra cosa, ya está Internet.

En definitiva: I love Tarantino! 

El cine de autor es más o menos aquel cine que uno hace para sentirse bien consigo mismo y de cara a un público de “amiguetes” que le siguen y aprecian, en el que el autor plasma su intima manera de ver la vida.

Por tal motivo, puedo considerar que la película de Psicosis es cine de autor.

Debido a que es un film de bajo presupuesto y los actores han afirmado cosas como esta que dijo Anthony Perkins:

“Disfruté haciendo Psicosis, Alfred Hitchcock y yo nos llevamos muy bien, y él me permitió hacer algunos cambios y sugerencias. Fue idea mía el que estuviera comiendo caramelos toda la película.”

Es este film Hitchcock, utilizó dos rubias en lugar de una. (por decisión propia, algo indicativo del cine de autor) Vera Miles y Janet Leigh, que encarnó a la protagonista principal a la que se atrevía a matar en medio de la película. La planificación de la secuencia de la ducha fue de Saul Bass, y Alfred Hitchcock siguió meticulosamente su esquema para llegar a la perfección.